'My Name is Khan' ('Mi nombre es Khan') es la última sensación de la casa Dharma Productions, estelarizando a la legendaria pareja "Shahjol", quien el público estaba impaciente por ver de nuevo en la pantalla.
La película cuenta la conmovedora historia del musulmán, Rizwan Khan (Shah Rukh Khan), quien lo es todo menos un terrorista. Narra su vida junto a su pareja hindú, Mandira (Kajol), y el hijo de la misma. La historia nos habla de los cambios que se forjaron en la opinión Occidental con respecto a la comunidad musulmana tras los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre 2001.
La primera parte de la película es sumamente agradable, al empezar narrando la niñez de Rizwan, interpretado por el excelente y prometedor actor Tanay Chheda. El espectador penetra lentamente en la atmósfera de lo que parece ser una película experimental y bien trabajada (al estilo de 'Slumdog Millionaire'). Sin embargo, el estilo cinemátografico tiende a dar un giro en cuanto hace su aparición en la pantalla un Rizwan adulto (interpretado por la estrella Shah Rukh Khan), convirtiéndose en una narración más característica de las grandes producciones del cine popular de la India.
En su conjunto, MNIK constituye una historia entretenida. Sha Rukh Khan resulta simpático y entrañable en su papel, haciendo uso de su encanto de manera más discreta de lo que acostumbra en otras películas, y dejando atrás los papeles en los que figura como héroe romántico convencional. Podría considerarse este su mejor desempeño como actor desde el aclamado éxito que tuvo en 'Chak De India'. Kajol ilumina la pantalla con su cálida presencia. Como era de esperarse, actúa de manera magistral y su química con el actor principal es sumamente palpable. Al terminar la película sin embargo, uno no puede evitar preguntarse si la historia no podría haber sido contada desde su punto de vista o si su personaje no debería haber beneficiado de mayor atención y enfoque.
'My Name is Khan' efectivamente sufre de algunos, aunque pocos defectos. La mayoría residen en que el director, Karan Johar, tenía demasiadas cosas que decir en una sola y misma película (las escenas sobre el huracán en Wilhemina sinceramente parecen fuera de contexto). La película también incluye algunas lecciones repetitivas y varias incongruencias en el guión. Estas fallas desgraciadamente podrían impedir que la película llegue a tener un impacto mayor en la esfera internacional, lo cual es una pena, ya que la moraleja y fondo de la película son dignos de ser considerados por todo público a través del mundo.
Ofrecer un guión sumamente coherente por lo general resulta en una exitosa acogida por parte del público extranjero. Desgraciadamente, a pesar de haber colaborado con Syd Field* como consejero, las contradicciones de la película y los atajos en la historia permanecen plenamente visibles. ¿Por qué se muestra al personaje principal pasando por un control de inmigración en EEUU si éste nunca salió del país en busca de su objetivo: hablar con el Presidente de ese país? ¿Por qué Shah Rukh Khan actúa como una persona con problemas de retraso mental cuando claramente sólo sufre del trastorno de Aspergers? ¿Por qué la muerte de uno de los personajes es constantemente mencionada como el resultado de un crimen racista si nunca se escucha a ninguno de sus agresores decir nada en este respecto cuando lo asesinan? ¿Por qué se enfatiza el nombre Khan, a través de toda la película, si el nombre no tiene ninguna connotación particular en la mente de los americanos? Sería en realidad sumamente extraño que un norteamericano pudiese establecer la diferencia entre Khan y Khanna, no sabiendo que el primer apellido suele pertenecer a una persona de confesión musulmana.
Pero dejemos atrás estos detalles y concentrémonos en los méritos de la película. MNIK presenta a sus personajes occidentales de manera más positiva que la mayoría de las películas en la India, a pesar de que señalan de manera legítima algunos de los temores más oscuros e irracionales de los occidentales con respecto a la cultura musulmana.
Karan Johar ha sido frecuentemente etiquetado como un cineasta universalista por algunos o como un artista fascinado por los Estados Unidos y la extranjería por otros. MNIK constituye su manera noble de declarar el amor que profesa hacia todas las culturas sin excepción, lo cual no quiere decir que no se permita expresar lo que le inquieta bajo la forma de una crítica constructiva. Su película presenta algunas anécdotas brillantes, así como una fantástica interrelación entre la banda sonora y la imágen, diestramente manejando las riendas de nuestro corazón durante toda la historia y haciendo al público cantar, reir o llorar.
La moraleja que es importante llevarse a casa al salir del cine es que todos pertenecemos a la misma raza humana y somos iguales. Todos merecemos amor y respeto. Un mensaje muy positivo presentado de manera atractiva.
Película dirigida por Karan Johar
Guión: Shibani Bathija (historia y guión) Niranjan Iyengar (diálogos)
Reparto:
Shah Rukh Khan... Rizwan
Kajol... Mandira
Steffany Huckaby... Kathy
Tanay Chheda... Rizwan Kan (infancia)
* Syd Field es uno de los guionistas y consejeros de guión de más renombre en Hollywood. Ha escrito varios libros exitosos al respecto.
Quisieramos dar las gracias a Joanna, especialista en tratamiento de discapacidades, por habernos proporcionado información sobre el síndrome de Aspergers, permitiéndonos comprender mejor al personaje de Rizwan.